Vietnam

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Cuando llegué a Vietnam lo que más me sorprendió fue cómo las formas de vida de sus habitantes se hibridan con el paisaje.  Las casas se insertan en el valle como naturalezas muertas; muchas de ellas apenas visibles entre la inmensa vegetación que parece devorarlas.

 

Esa sincronía entre lo natural y lo humano ha sido el tema de mis fotografías, ya que allí —a diferencia de Occidente—el ecosistema ofrece un diálogo con los habitantes. Allí se hace real la frase de Waldo Emerson: "Adopta el ritmo de la naturaleza; su secreto es la paciencia".